En nuestra visita a las diferentes islas Canarias, hoy queremos hacer un repaso a los lugares imprescindibles que ver en La Palma.
Recientemente hemos estado visitando la isla bonita. Durante unos días nos hemos recorrido la isla de arriba abajo. Hemos hecho excursiones, visitado pueblos, admirado paisajes…
La isla de La Palma, con su complicado perfil montañoso, ofrece una gran variedad de rutas para aprovechar al máximo unas vacaciones.
Hemos tratado de hacer un repaso de todo lo destacable que conviene hacer o visitar en La Palma.
El resultado es que nos ha quedado un artículo muy largo. Por ello hemos decidido dividirlo en 2 artículos. De tal forma que en este primero vamos a recorrer toda la parte sur de la isla, con sus principales poblaciones y sus zonas volcánicas.
En el segundo artículo repasaremos la mayor parte de miradores, acantilados, bosques y cumbres que puedes disfrutar al máximo en tu próxima visita a La Palma.
Santa Cruz de la Palma
Y empezamos por la capital de la isla. Santa Cruz de la Palma fue fundada en 1493. Pese a su accidentada orografía, es el centro económico de la isla. Gracias sobre todo a las conexiones a través de su puerto marítimo.
Pasear por sus empinadas calles, llenas de edificios antiguos y con sus tradicionales balcones palmeros, bien merece la pena dedicar al menos media jornada.


Si además tienes la posibilidad (y la inmensa suerte de encontrar alojamiento) de visitarla durante las fiestas lustrales de la bajada de la Virgen de las Nieves, bien podrás presumir de una de las fiestas con más arraigo y tradición de Canarias.
Mazo y el faro
Muy cerca de la villa de Mazo, encontramos el Museo Arqueológico de Belmaco. Se trata de un pequeño museo etnográfico donde podemos ver la formas de vida de los antiguos habitantes de la isla; los Benahoritas. En el recorrido interno podemos observar algunas muestras de los grabados dejados en este primer yacimiento de Canarias.
En las inmediaciones, en el cruce de Lomo Oscuro, podemos tomar el desvío a la costa. Éste nos lleva a un diminuto asentamiento pesquero con una tranquila playita. Aquí podemos encontrar el faro de Arenas Blancas, del que os hablamos en otro artículo.
Volcán de San Antonio, Teneguía y Fuencaliente
Continuando hacia el sur de la isla, no os podéis perder el pueblo de Fuencaliente y las inmediaciones. Para empezar, aquí encontraremos algunas de las bodegas emblemáticas del característico vino de La Palma.
Como se dice en la zona “Quién ha visitado Fuencaliente, y no ha bebido vino, no sabe lo que es vino”.
Muy cerca del pueblo tenemos una de las rutas que más han marcado la historia reciente de la isla bonita: los volcanes de La Palma.

Lo mejor es acudir primero al Centro de Visitantes del Volcán San Antonio. Aquí, tras ver la información sobre el origen volcánico de las islas, hacemos un corto recorrido por el borde del cráter de este enorme volcán. “Por suerte”, su última erupción fue en 1677.
Con las comillas (“ ”), queremos hacer referencia a la más reciente erupción palmera: el volcán Teneguía. Se encuentra muy próximo al anterior y el petardazo tuvo lugar hace escasos 40 años. Se trata de una de las erupciones más recientes en territorio español.

Desde el exterior del centro de visitantes, existe un sendero que desciende entre los terrenos volcánicos. Según nuestras fuerzas podemos ir desde el volcán San Antonio al Teneguía, y seguir ruta hasta llegar a las salinas de Fuencaliente y su faro anexo.
En realidad, aquí nos vamos a topar con 2 faros. El más antiguo fue dañado por la erupción y se construyó uno nuevo. Recientemente se ha restaurado y por eso podemos contemplar ambos. Si quieres más información, te remitimos a nuestro artículo sobre los Faros de La Palma.
Junto a los faros se encuentran las salinas de Fuencaliente. Se trata de un sitio de interés científico y uno de los lugares imprescindibles que ver en La Palma. Lo más sorprendente es la gran superficie que ocupan las salinas. Y es que la isla de La Palma tiene muy poca plataforma continental, por lo que resulta muy difícil encontrar las condiciones adecuadas para establecer una salina.
Faro de Punta Lava en Puerto Naos
Rodeando el sur y tomando el norte por la costa occidental vamos a poder recorrer las sinuosas carreteras que nos llevan hasta Puerto Naos.
Puerto Naos es el típico sitio turístico ¿o no?
Si bien no tiene ninguna seña concreta de identidad, llama la atención por su cuidado y ubicación. Solo hay un par de hoteles y otros dos o tres restaurantes.
Pero los turistas alemanes, que son la inmensa mayoría, saben que es un lugar privilegiado para contemplar los más bellos atardeceres. Y es que, desde las terrazas de Puerto Naos, se contemplan las últimas puestas de sol antes de que el astro se encamine al continente americano.
En días claros, es una ubicación inmejorable para contemplar el raro rayo verde que, en ocasiones nos regala su último destello.
Cerca de Puerto Naos, tenemos otro de los faros que se pueden ver en La Palma. El Faro de Punta Lava es, con sus 48 metros, el más alto de la isla y el de diseño más original.
Los Llanos de Aridane
A partir de ese punto, los agrestes perfiles nos dan un breve descanso.
Es el terreno de Los Llanos de Aridane. Se trata del municipio más poblado de la isla, con más de 20.000 habitantes. Pero no os creáis que se trata de una llanura al uso. Sin embargo esta zona es la única que permite cierto reposo visual en medio de tanta cumbre.
Mirador El Time
De hecho, nada más salir de los Llanos, comienza un constante ascenso que, rápidamente nos permite contemplar lo que acabamos de dejar atrás. Desde la terraza del Mirador del Time podemos observar la llanura en toda su extensión. Es recomendable visitar el Mirador por la tarde. Los contrastes son más fuertes y nos regalan toda la belleza que hay bajo sus pies.
A partir de aquí nos adentramos en la parte más abrupta y escarpada de la isla de La Palma. No te pierdas la segunda parte.
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