Dentro del mundo de los viajes, Jorge Sánchez es un pionero. Actualmente, quien más quien menos, puede echar mano de internet a la hora de elegir destino. Información, rutas, destinos, requisitos, situación política. La gran Red siempre nos sirve de ayuda.
Sin embargo, este incorregible viajero comenzó su andadura viajera en los años 70. En gran parte autodidacta, y con la inestimable ayuda de los clásicos, empezó a recorrer el mundo en un periplo que le ha llevado a visitar los 193 países del mundo. Además ha incluido en sus visitas gran cantidad de reinos y territorios independientes que no están oficialmente reconocidos.
Para mí, Jorge Sánchez ha sido el ideal a seguir por cualquier viajero. Es cierto que la mayoría no nos atrevemos (o no sabemos) tomar la “gran decisión” de dedicar nuestra vida a VIAJAR (con mayúsculas).
Por eso, desde que nació este blog de viajes, siempre tuve in mente la idea de entrevistar a Jorge.
Hoy por fin, he cumplido este pequeño sueño, de rellenar algunos interrogantes que me asaltaron la primera vez que vi, en un programa de la ETB allá por los años 80, a aquel hombre que hablaba de sus viajes por lugares increíbles.
Jorge, en cuanto tuviste ocasión, cogiste una pequeña mochila y te fuiste a viajar. ¿Cuándo empezaste a viajar con conocimiento de hacerlo y a qué lugares?
Fue a los 18 años, cuando mi padre me ayudó a obtener el pasaporte. En aquellos tiempos se era mayor de edad a los 21.
Por falta de dinero elegí el continente más barato para un español: Europa. Durante 2 años recorrí en autostop y trabajando sobre la marcha en cualquier actividad no especializada (friega-platos en Suiza, vendedor de quesos en Italia, pastelero en la Isla de Wight, etc.) por 11 países de Europa occidental. No se podía viajar de manera individual por los países del Este por motivos de visado, sólo en grupo, por eso descarté viajar a Polonia, a la entonces Checoslovaquia, o a Bulgaria.
A los 20 años tuve que interrumpir mi viaje por Europa para regresar a España e incorporarme como soldado en el Servicio Militar, pues de no ir me habrían declarado prófugo, algo que yo no deseaba.

Eras un pionero en los viajes por libre y no había la información de ahora. ¿Cuáles fueron tus primeras sensaciones?
Al principio tenía inseguridad y no me sentía capaz de sobrevivir durante los viajes largos, y mucho menos dar una vuelta al mundo, que consideraba ser cosa de gente rica. Pero poco a poco uno va tomando confianza en sí mismo, aprende trucos de supervivencia con poco dinero (dormir en albergues de juventud, o a veces en un parque a la intemperie, alimentarse comprando comida en los supermercados en vez de ir a los restaurantes, o buscar trabajo que los nacionales del lugar no quieren, como los relacionados con la limpieza), y así, país a país, continente a continente, uno acaba dando la vuelta al mundo casi sin darse cuenta, como fue mi caso.
En la actualidad, ya he realizado siete vueltas al mundo con una mano por delante y otra por detrás.
¿Por qué plasmarlo en libros?
Pienso que contar tus aventuras y dificultades en un libro, así como los éxitos viajeros, ayuda a otros candidatos a viajar pero que no se atreven por temor, a dar el primer paso. Espero que mi ejemplo les estimule a dar la vuelta al mundo, aunque se tenga poco dinero.
De pronto, vida privada. Formaste una familia, e imagino que mucho o poco hubo un cambio en tu forma de ver el mundo. ¿Cómo influyó en tus rutas? ¿Seguiste o paraste?
Bueno, he tenido tres fracasos familiares. Las tres madres de mis tres hijas me abandonaron cuando se dieron cuenta de que nunca dejaría de viajar, y que los viajes eran mi primer amor. Sin embargo, mi cuarta familia me acepta como soy, viajero, y soy muy feliz con mi actual esposa y mi pequeño hijo Lázaro Jorgevich, que viven en Siberia.
¿Eres nómada vocacional o hubo momentos en que pensaste echar raíces en alguno de tus recorridos?
A veces he tenido tentaciones de quedarme en algún lugar paradisíaco, como algunas islas de Oceanía (Samoa, Tonga, o algunas de la Micronesia, como Pohnpei), pero tras una semana me aburría de tanta playa, cocoteros y pescados, sol y ocio. Esas islas estaban bien para descansar una semana y reponer fuerzas, pero encontraba más auténtico seguir viajando para desarrollar mi ser, por eso no me establecí en ellas, aunque tuve la oportunidad de hacerlo, pudiéndome haber casado con una nativa y haber recibido la residencia.
Momentos complicados. Irán. ¿Cómo lo ves ahora para hacer algo similar?
En Irán he estado dos veces y lo he pasado fenomenal en ambas ocasiones. Los iraníes son gente encantadora y tratan muy bien a los extranjeros.
Donde he tenido momentos complicados ha sido en Iraq (en tiempos de Saddam Hussein, donde me encontré una noche en Bagdad bajo bombardeos de aviones ingleses y estadounidenses, y tuve que refugiarme en un sótano), y en Afganistán, donde me encerraron durante 4 meses en una mazmorra de Kabul, acusado de espía.
Hoy no regresaría a ninguno de esos dos países mientras dure la guerra. Pero en los tiempos en que estuve en ellos quería experimentar situaciones extremas para aprender sobre la naturaleza humana.
Has presumido de picaresca para buscarte la vida en distintos países del mundo. Recuerdo tu negocio con los tirantes para jugadores de golf. ¿Cómo te apañabas en países con menos recursos?
He tratado de llegar a los países pobres en dinero con más de 100 dólares americanos, lo suficiente para poder salir de ellos, pero a veces también he trabajado, por ejemplo en Filipinas daba clases particulares de español; en Indonesia jugaba al ajedrez por dinero con éxito en apuestas callejeras; en Kolkata (Calcuta), India, vendía paraguas fabricados en Bangladesh los días de lluvia. Y en Madre de Dios (Perú) me desempeñé un tiempo como buscador de oro.
¿Consideras que en este momento te hubiese resultado más fácil viajar como tú lo has hecho, o ahora es más complicado? (por la globalización y la situación política mundial)
Ahora es más fácil. En mis tiempos no podías visitar individualmente los países comunistas como Vietnam, Mongolia, o la URSS. Y no había vuelos «low cost».
Hoy todo es más fácil y barato, todos los países están abiertos al turismo, incluso Corea del Norte. Además, hoy los viajeros disponen de teléfono móvil, ordenador portátil, etc. Yo aún no, no me he adaptado a esas técnicas modernas, y ya nunca me adaptaré; seguiré viajando a la antigua.
Me encantó el libro sobre el viaje a los archipiélagos del Pacifico. Es uno de mis destinos favoritos. Hace poco has vuelto a escribir sobre ello en “La vuelta al mundo por los mares del sur”. ¿Has encontrado un gran cambio en el estilo de vida y la forma de moverse por aquellas islas desde tu primer viaje?
No, no he encontrado grandes diferencias, a pesar de que entre un viaje y otro habían transcurrido más de 20 años.
Sí, los nativos de Samoa o Tonga, por ejemplo, llevan teléfonos móviles y todos tiene una cuenta en Facebook, pero siguen vistiéndose con sus lava-lava o pareos, con sus «tapa» (vestido de corteza vegetal) y todos siguen bebiendo «kava» en sus ceremonias los días festivos.
Para acabar, dinos lo que quieras para animar a otros a vivir viajando (o desanímalos si quieres, jeje)
Animo a todos a viajar para admirar el bello planeta donde vivimos y para conocer el mundo de primera mano, sin tergiversaciones o interpretaciones interesadas de partidos políticos. Como decía el sabio San Agustín: «El mundo es un libro y aquellos que no viajan sólo leen la primera página».
Sin duda, Jorge Sánchez supone un modelo para cualquier viajero pertinaz y empedernido.
Para todos aquellos a los que nos gusta viajar en vacaciones, como forma de vida o simplemente «amateurs» de la vida viajera, su experiencia y enseñanzas a lo largo y ancho del mundo pueden ser, sin duda, una fuente de inspiración para nuestro próximo viaje.
No os perdáis su web jorgesanchez.es. En ella nos habla detalladamente de sus aventuras, los lugares visitados y las anécdotas «sufridas» y los compañeros de camino que ha encontrado durante estos años. En definitiva, nos entusiasma con los ingredientes que podemos usar para cocinar nuestro propio viaje.
A los que queráis profundizar más, no dejéis de dar un repaso a su NUTRIDA LIBRERÍA donde nos ofrece los numerosos libros escritos en sus años viajeros.
No te pierdas los nuevos contenidos que se publiquen para tener información y hacer más fácil la organización de tu viaje
…me voy a conocer a Jorge!
Adiós! ☺️
Nos ha encantado la entrevista!!! Vaya vida más interesante!! Qué valiente!!!
¡¡Y la envidia sana que nos da!!