Cancún es, sin duda, uno de los destinos soñados para disfrutar de unas vacaciones románticas. Y nuestra sorpresa es el descubrimiento de un hotel como el Óleo Cancún Playa.
La forma perfecta de disfrutar de esos mágicos atardeceres sobre la Laguna Nichupté. Un alojamiento de lujo, de los que no dejamos en el tintero, y que recordaremos en años venideros. Y todo ello rodeado de un halo de simplicidad que refuerza el placer de unas vacaciones.
Llegar al aeropuerto internacional de Cancún ya es un acontecimiento. El descenso, cruzando la zona hotelera de isla Cancún, nos regala la primera imagen idílica del paraíso.
En poco más de 10 minutos en coche llegamos a Punta Nizuc, en la parte sur de la isla. Ni siquiera hace falta atravesar toda la zona de hoteles
Delante, el mar.
Detrás, la laguna.
Y en medio, espacio para disfrutar.
El Óleo Cancún Playa es un hotel todo incluido en Cancún que busca más allá del mero descanso corporal.
Tiene 168 habitaciones con una decoración minimalista. Con ello tenemos una mayor sensación de lujo. Todo es amplio, blanco y con vistas infinitas sobre las aguas turquesas del Caribe.
Te decimos que va más allá porque desde 2017 han apostado por unos servicios diferentes y una atención personalizada. Muy alejado de los típicos hoteles todo incluido y que le ha permitido conseguir una categoría de 4.5 estrellas. Eso incluye originales actividades artísticas que ensalzan el nombre del hotel.
Al entrar encontramos un detalle de bienvenida que incluye unas cómodas batas de baño. Te sientes como en casa desde el primer momento. Y de hecho, te dan ganas de no quitártelas en toda la estancia.
Hasta que ves las piscinas. Y el Nuup Spa. Y el mar.
No sabes por cual decidirte. Es fácil, disfrútalos todos.
Te recomendamos que dejes el Spa para el final del día. Disfruta de la sauna, los baños de vapor y los maravillosos masajes relajantes.
Cuando aprieta el hambre es hora de tomar otra “dura” decisión.
Sus 4 restaurantes pondrán a prueba nuestra fuerza de voluntad, con su variedad de menús y sus cocinas mediterránea, mexicana y japonesa.
Por si acaso, puedes contar con un restaurante de comida internacional y 2 bares de diseño donde disfrutar de bebidas de calidad y algún picoteo entre horas.
Por supuesto hay espacio para el deporte.
Además de sus piscinas, podemos activarnos en sus pistas de tenis, en el gimnasio, o con alguna de sus actividades acuáticas.
Pero sin duda lo que nos ha encantado es su apuesta por el servicio Pet-Friendly. Quizá para los que viajen desde España sea un poco complicado. Pero resulta atractiva la posibilidad de incluir en el viaje a nuestros fieles compañeros.
Por ello, los perros y gatos de menos de 9 kg, también tienen su espacio en el Oleo Cancún Playa. Y para ellos también hay un servicio de bienvenida con comida y camita. Un detalle muy simpático.
Otra cosa que nos llamó la atención son los packs de luna de miel. A nosotros nos pilla un poco tarde, pero para el que pueda, es perfecto. Botella de espumoso, desayuno en la habitación, masaje en pareja y cena romántica. ¿Qué mejor forma de comenzar la vida en pareja?
Y para acabar, nos quedamos en su playa privada. Con la mirada perdida en el azul del Caribe.
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