El camino de Santiago es una aventura que posee muchos secretos que van descubriéndose con el tiempo. Muchos de ellos son secretos majestuosos que tienen que ver con el entorno y con todas las posibilidades que nos da de disfrutar una experiencia inolvidable. Sin embargo, existen otros que conviene conocer antes de hacer el camino de Santiago. Es por ello que antes de que empieces tu andadura queremos hablarte de algunos consejos que la mayoría de peregrinos descubren durante el camino.
1.- Los que van a pie tienen prioridad
Si estabas pensando hacer el camino de Santiago en bici, debes saber que, sobre el terreno y a la hora de hacerlo, los peregrinos que van a pie tienen prioridad sobre los que van en bici. Esto es de especial interés a la hora de buscar alojamiento. En efecto, si el alojamiento está lleno o apunto de llenarse, siempre se dará prioridad para la asignación de cama a una persona que vaya a pie. Esta es la razón por la que algunas personas se lo piensan antes de renunciar a hacerlo en el modo tradicional. De cualquier forma, por mi experiencia personal es mejor visitar Santiago Ways antes de planificar tu viaje, ya que encontrarás información muy interesante que te ayudará después en tu aventura.
2.- La mayoría de albergues cierran durante el invierno
Si bien la mejor época del año depende en gran parte del gusto de cada cual y es cierto que el invierno posee un encanto especial que no tienen el resto de épocas del año, debemos tener muy en cuenta que la mayoría de albergues y sitios para hospedarse durante el recorrido del camino son privados. También debes recordar que salvo causa mayor no se pueden pasar dos noches seguidas en un mismo albergue. Si quieres permanecer en esa localidad puedes buscar un hotel u hostal o hablar con los lugareños del pueblo.
En efecto, estos establecimientos cierran durante la «temporada baja» por lo que este punto debemos tenerlo muy en cuenta a la hora de planificar nuestra potencial ruta. Sin embargo, los albergues públicos están abiertos durante todo el año y, al mismo tiempo, durante esta estación la afluencia no es tan grande como en verano.
3.- Replantéate tu relación con el teléfono móvil
El camino de Santiago es, entre muchas otras cosas, una nueva forma de conectar contigo mismo, con el entorno y con todos los demás. Eso quiere decir que no podremos seguir las viejas y nocivas costumbres que llevamos de casa. Una buena alternativa consiste en llevar un teléfono móvil que consuma poca batería. En los albergues tendrás problemas para encontrar enchufes disponibles. Lo mejor es que desconectes tu móvil todo lo posible y concretes previamente con tu familia una hora a la que hablar. Siempre debes desconectar el móvil antes de dormir: en muchas ocasiones tendrás una vida en común con muchas otras personas a las que puedes molestar.
4.- Echarás de menos unos tapones si no los llevas
No hay nada peor que no poder dormir la primera noche porque alguien cerca de nosotros ronca. Peor aún es si somos nosotros mismos los que roncamos y molestamos a todos los demás: en ese caso te recomendamos que esperes a que los demás duerman para dormirte tú. Igualmente, otro secreto que se descubre demasiado tarde es que hay que preparar la mochila el día de antes para no molestar a todos los demás por la mañana.
5.- No te hace falta infiernillo o camping gas
Si estás pensando en cocinar tú mismo no es necesario que lleves tanto aparato: en los albergues existen cocinas de uso público que podrás usar fácilmente. Con ello ahorrarás peso y lo agradecerás. Acostúmbrate a comprar tu desayuno del día después la tarde anterior: muchos comercios cierran en festivos o no están abiertos tan temprano.
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