Sin duda una de las rutas estrella de las vacaciones a bordo de un crucero son los cruceros por el Mediterráneo. Cada itinerario que discurre por las aguas mediterráneas consigue maravillar a los clientes más exigentes, pues en estas rutas se visitan algunos de los puertos y ciudades más importantes, tanto histórica como culturalmente hablando.
Sólo de esta forma se puede admirar la belleza y grandiosidad de los orígenes de la Europa que conocemos hoy en día y de los grandes países que la forman.
Grecia: la cuna de la civilización occidental
El país helénico no deja a nadie indiferente y buena muestra de ello la encontramos en uno de sus puertos de referencia, donde hacer una parada para dejarse llevar por la magia del blanco inmaculado de las casas y edificios que surgen de sus acantilados, sólo igualado por el azul de sus techos. Hablamos de Santorini, una de las islas griegas que mayor número de visitantes y admiradores recibe a lo largo del año.
Un buen chapuzón en sus aguas cristalinas no está reñido con realizar una excursión por las laderas de su volcán o empaparse de la historia que ofrecen las ruinas del yacimiento arqueológico de Akrotiri.
Venecia: la Italia más romántica
La ciudad de los canales es otro de los encantos que no podemos dejar de lado en un crucero por el Mediterráneo. El aura tan especial que envuelve especialmente al centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, bien merece unas horas de visita.
Siglos de historia bajo sus cimientos en este marco incomparable donde los canales repletos de agua ganan en número a las calles.
Ibiza: la isla que nunca duerme
Aunque su fama de fiesta la precede, lo cierto es que la isla pitiusa se transforma por completo según la época del año en que se visite.
En este enclave de España, la artesanía local, sus animados mercadillos, esa atmósfera de algunas calles en las que todavía se tiene ese aroma a pueblo y los paisajes de postal son una de las sorpresas que esconde Ibiza bajo una apariencia moderna y de lujo. No hay que olvidar que el espíritu de la época hippie de los años 60 sigue muy vivo.
Y estos destinos son solo una pequeña muestra de algunos de los lugares que se pueden recorrer en unas auténticas vacaciones a bordo de un crucero por el Mediterráneo, donde las similitudes y contrastes de quienes habitan frente a este mar son reflejo de las vivencias y la personalidad que han adquirido con el paso del tiempo.
Una oportunidad única de recorrer varios países y acercarnos mucho más a unas raíces bien profundas que todavía se pueden vislumbrar en cada espacio.
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