Gran Canaria es mucho más que playas. Si quieres conocer su historia y disfrutar de los orígenes de su capital, hay que recorrer el Barrio de Vegueta.
Recorrer sus calles es asomarse a la historia colonial de España y atestiguar la fundación de esta fantástica ciudad.
Efectivamente, Las Palmas de Gran Canaria se fundó en 1478. Cuando las tropas castellanas se asentaron en el Barranco de Guiniguada. Por lo tanto, a partir de aquí se creó el primer núcleo de población en Vegueta.
Nos decidimos por pasar la mañana paseando por sus intrincadas callejuelas y vericuetos. Así tuvimos la ocasión de contemplar el alma de una ciudad clave en el auge de las Islas Canarias.
El Barrio de Vegueta se encuentra en la parte sur de la ciudad. Con el crecimiento de la población ha quedado alejado del actual centro comercial. Pese a ello, continua siendo el principal atractivo arquitectónico y cultural.
En nuestra visita recorrimos algunos de los edificios más representativos de la historia de Las Palmas y queremos contarte el itinerario que seguimos para disfrutarlo.
La historia del barrio
Comenzamos por la Plaza de San Agustín (1), en el extremo meridional del barrio y próxima al mar.
Aquí encontramos la trasera del Palacio de Justicia. Pese a ser un edificio de reciente construcción, se ubica sobre el antiguo convento de San Agustín, y por lo que parece se observan extraños fenómenos relacionados con su pasado.
Junto al palacio encontramos la Iglesia de San Agustín, del año 1524. Construida en ofrenda para el cese de una epidemia, fue convento durante 300 años, pasando a ser parroquia matriz de la isla a mediados del siglo XIX. Se encuentra unida al Palacio de Justicia por la torre del campanario.
Siguiendo por la calle del Dr. Chil, nos encontramos con la pequeña Iglesia de San Francisco de Borja (2). La iglesia que, a priori, no llama la atención por su discreta ubicación, destaca por su preciosa fachada de cantería azul de Arucas, que es la antesala de una iglesia finalizada en 1756, donde destacamos su grandiosa cúpula.
Muy cerca de allí encontramos el Museo Canario (3). Este edificio alberga, desde 1923, la mejor colección cultural de Canarias en Antropología, Literatura, Ciencias Naturales y Arqueología. Se ubica en la que fue vivienda del Dr. Chil y Naranjo, uno de los fundadores de la Sociedad Científica. Con un poco de tiempo, merece la pena disfrutar de sus colecciones y admirar los diseños de las originales pintaderas guanches.
Volviendo sobre nuestros pasos, nos adentramos en el corazón del Barrio de Vegueta. Hasta llegar a la Plaza de Santa Ana (5). Desde ella podemos contemplar en la parte este, la Catedral de Santa Ana (4).
Aunque se empezó a construir en 1500, los trabajos se prolongaron ¡4 siglos! El resultado es una mezcla de estilos arquitectónicos donde vemos un exterior de estilo neoclásico, pese a que el interior pertenece al gótico.
Lo más notable es el Patio de los Naranjos; uno de los pocos claustros de madera que se pueden contemplar en España.
Al otro extremo de la plaza encontramos las Casas Consistoriales, donde se encuentra la sede del Ayuntamiento capitalino. La Plaza de Santa Ana es uno de los lugares más concurridos de la ciudad. Aquí podemos encontrar varias estatuas de los canes que dieron origen al nombre de las islas.
El núcleo antiguo
Rodeando la Catedral llegamos a la calle Herrería y cruzamos a la calle Colón. Antes de llegar a la famosa Casa de Colón (6), descubrimos que en la misma calle se encuentra el edificio donde nació Alfredo Kraus, uno de los mejores tenores del mundo.
La Casa de Colón es un importante museo sobre historia de Canarias. Se ubica en el edificio donde supuestamente Colón paso su estancia en la isla en su camino a América, en Agosto de 1492.
Junto a la Casa de Colón encontramos la Ermita de San Antonio Abad (7), donde Cristóbal Colón rezó por el éxito de su empresa.
Aparte del museo y la ermita nos llamó la atención el adoquinado de las calles de esta zona. Estamos en el núcleo de Vegueta. Se nota por lo intrincado de las calles, la estrechez de sus pasajes y el gran volumen de edificios antiguos que le confieren la verdadera alma que desprende el Barrio de Vegueta.
Por el lateral de la Casa de Colón avanzamos a través del Pasaje de Pedro Algaba, disfrutando de la bonita fachada del museo. Así llegamos a la Plaza del Pilar Nuevo (8) donde nos topamos con una de las fachadas más bonitas que podemos recordar.
Se trata de la Biblioteca Colombina, especializada en historia de América y su relación con Canarias. Pese a su “reciente” culminación, a mediados del siglo XX, no pudimos dejar de admirar el trabajado diseño alrededor de la puerta de madera y la ventana del primer piso. Fijaos también en el labrado balcón de madera del tercer piso.
Muy cerca de allí, en la calle de Los Balcones, encontramos otro importante museo, ubicado en un edificio neoclásico del siglo XIX, el Centro Atlántico de Arte Moderno (9). Aquí podemos disfrutar de la importante colección de arte moderno del Cabildo de Gran Canaria.
La ruta nos llevó buena parte de la mañana, pero no podíamos marcharnos sin visitar el Mercado de Vegueta (10). Fue construido en época de Isabel II, continua dando cabida a la recova de Las Palmas, aunque además podemos encontrar diversos puestos de artesanías y pequeñas tabernillas donde echar un enyesque.
Antes de volver a la zona comercial próxima a Vegueta, quisimos darnos una vuelta por la casa natalicia de otro de los grandes de Las Palmas, D. Benito Pérez Galdós.

En esta ocasión hay que cruzar en dirección a la zona de tiendas de la calle Triana, donde se puede dar rienda suelta a nuestros instintos compulsivos de compra. Incluso degustar algún plato típico canario.
Pero eso forma parte de otra historia.
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