¿Donde alojarnos durante nuestro viaje a Madagascar?

Los alojamientos en Madagascar no pueden ser catalogados con muchas estrellas.

Sin embargo durante nuestro viaje, nos llevamos algunas gratas sorpresas y, en general no tuvimos queja.

Algunos nos habéis preguntado acerca de las mejores opciones para dormir en Madagascar. Desde nuestra modesta posición y en base a nuestra experiencia, os queremos contar hoy cuales fueron nuestros hoteles elegidos y el resultado de nuestra estancia.

Debéis tener en cuenta que la información de este artículo está basada en hoteles donde hemos dormido en habitación doble con baño privado, a no ser que se especifique otra cosa.

En cuanto a los precios, son meramente orientativos, ya que lógicamente irán cambiando, pero pueden servir como referencia. Recordad que el cambio es de 1€ = 3500 Ary.

Esperamos que la información os sea útil para vuestro próximo viaje a la isla de Madagascar.

• Antananarivo. Hotel Tana Jacaranda.

Muy bien localizado cerca del lago Anosy. Hotel correcto, sin aspavientos. Nuestra habitación no tenía vistas exteriores, aunque en general, tampoco había mucho que ver desde el hotel. El personal resultó muy amable y comunicativo para dar indicaciones. 60000 Ary.

• Antsirabé. Hotel Hasina.

Un hotel normalito en el centro de la ciudad. Habitación amplia y cómoda sin mosquitera.  Todas las habitaciones dan a un pasillo exterior con cristalera que permite las vistas a la ciudad. Justo debajo hay una buena pastelería; muy de agradecer a la hora del desayuno. 45000 Ary.

• Morondava. Hotel Bouganvilliers.

Bungalows independientes junto a la playa. Alguno (en concreto el 9 y cercanos) tiene mucho ruido, por estar junto a los motores del complejo. Muy tranquilo, excepto en fiestas (que nos tocó la de la Independencia). Restaurante bastante bueno. Personal agradable.

Los bungalows son muy simples y lejos de los lujos que se podrían suponer en este tipo de hotel, pero están limpios. El agua de ducha es escasa, aunque como pudimos comprobar es algo habitual. 60000 Ary.

• Bekopaka. Hotel Orchidee.

Hay bungalows individuales, pero son bastante caros. Nosotros elegimos un apartamento adosado en una zona más alejada de la piscina. La verdad es que después comprobamos los tamaños y no tienen nada que envidiar a los bungalows. La cama es amplia y  muy cómoda. Las vistas de los alrededores son inmensas (nos encontramos en las inmediaciones de los Tsingys).

El restaurante nos pareció caro y sin gracia, pero no hay alternativas cercanas. Nosotros optamos por ir al pueblo a comer en los puestos callejeros. El personal no resultó muy solícito, pese a ser uno de los hoteles más “lujosos” que vimos. 100000 Ary. No nos convenció la relación calidad-precio en absoluto.

• Manja. Hotel Kanto.

¡Son lentejas!  Único hotel del lugar y parada obligatoria en esta ruta. Cutre. No hay otro apelativo.  Aunque la habitación era grande y estaba limpia. El restaurante es pésimo y ¡muy, muy lento! Pero si vas allí, te quedarás en él, sí o sí. 51000 Ary

• Ifaty. Hotel Maroloko. 

¡Una grata sorpresa! Hotel típico de playa paradisiaca, en medio del pueblo. La gestión es francesa. El típico francés, harto de su trabajo que se marchó a probar suerte y se encontró con su vida ideal (¡Qué envidia!). Las habitaciones eran cómodas y espaciosas.

Muy tranquilo, a pesar de estar a pie de playa. Es ecológico, así que el agua caliente depende de las placas solares (sin deposito). O sea, que cuando se va el sol, el agua caliente desaparece en breve. El restaurante es bueno, aunque el menú anunciado en la pizarra no dura mucho tiempo. La playa es preciosa y hay opciones de actividades. 65000 Ary.

• Isalo. Hotel Orchidee.

Hotel en un complejo grande dentro del pueblo. Optamos por esta opción por los riesgos de asalto que a veces hay en hoteles más aislados, aunque actualmente no parece que sea habitual.

Las habitaciones eran modernas y espaciosas. Buenas vistas, aunque no dan al Parque Nacional. ¡Dos piscinas! (adultos y niños). El sitio es tranquilo aunque está en mitad del pueblo y junto a las taquillas de entrada al Parque. Lo mejor, el restaurante anexo, el Zebú grillé. 76000 Ary.

• Fianarantsoa. Hotel Soratel.

Gestión asiática (o eso nos pareció). El aspecto es de hotel-albergue. Practico, sin bellezas superfluas. Habitaciones cómodas, con TV satélite (por supuesto no entiendes nada, porque están en chino, francés o árabe). Nos sorprendió el agua, que salía con fuerza y a buena temperatura. Muy cerca de la estación de tren, para los que vayan a cogerlo. Desayuno incluido (café, zumo, pan con mantequilla y mermelada). Los que vayáis con chofer veréis que muchos se quedan en el mismo hotel que vosotros, en condiciones distintas y por muy poco dinero. En este caso nos dio pena porque para ellos tienen unos cubículos cochambrosos, sin ventanas.  49000 Ary.

• Ranomafana. Hotel Manja.

Bungalows simples, pero preciosos. El acceso es complicado porque están colina arriba y hay que subir muchas escaleras.

La recompensa son unas maravillosas vistas y una ubicación casi entre los árboles de la selva. La habitación es muy sencilla, con una amplia cama abajo, y otra en una buhardilla superior, hecha aprovechando la altura del techo. Restaurante bueno, con raciones enormes de comida típica malgache. 58000 Ary.

• Ambositra. Grand Hotel.

¡La sorpresa del viaje! Fuimos porque teníamos que hacer noche y nos falló nuestra primera opción. Es un hotel colonial del siglo XIX.

Habitaciones de época, pero restauradas. Muy cómodas. La habitación da a un pasillo exterior a la calle con balconada. Trato muy amable. Restaurante un poco lento, pero muy buena comida. 50000 Ary. La pena es que la ciudad no es de las más atractivas, pero si tenéis ocasión os recomendamos que echéis un vistazo.

• Andoharanofotsy. Hotel L’Ocean.

En realidad está en una zona exterior a Antananarivo, a unos 15 km. Nos quedamos de rebote, para no entrar en la capital. Hotel correcto, sin encanto. Piscina descuidada. Restaurante simple pero comida buena. Nos sorprendió la sopa Van Tan Mine. Habitación con TV, buena ducha y cama cómoda. 45000 Ary. Dudo mucho que alguno lo tengáis en cuenta, pero hay que ponerlo.

• Andasibe. Marie Guest House.

Cutre. Habitaciones oscuras y pequeñas. Edificios viejos y sin encanto. Cama incomodísima y con muelles sueltos. Llegamos de noche y elegimos el más cercano. Íbamos a pasar dos noches y no quisimos caminar 200 metros para probar otro. ¡Error! La segunda noche cambiamos de hotel. 35000 Ary.

• Hotel Feon’ ny Ala.

Segunda tentativa en Andasibe. ¡Por un poco más, una gozada! Solo había habitaciones sencillas, pero con todas las comodidades. Cama grande y cómoda, ducha con agua abundante. Restaurante bueno.

El lugar es impresionante porque se sumerge en el bosque del P.N. Andasibe. Es frecuente escuchar a los lémures aullando en las proximidades. Te sientes un aventurero. Las vistas son preciosas, sobre todo desde los bungalows más altos. Eso sí, hay que subir muchas escaleras. 41000 Ary.

• Tamatave. Hotel Flamboyant.

Otro hotel de gestión asiática. Estrictos. Habitación correcta y limpia, con TV. Ducha con agua caliente suficiente. Vistas horribles a un patio de almacenamiento (no solo nuestra habitación, sino todas). Era el típico patio central de los edificios coloniales, pero parece que como no se aprovecha, lo usan de trastero. En cualquier caso, bien situado. 50000 Ary.

• Sainte Marie. Hotel La Bigorne.

Pocos bungalows muy agradables. Cerca del puerto, en la capital de la isla. Lo elegimos porque el barco de vuelta sale muy temprano y las distancias desde otros puntos de la isla son largas. Así nos asegurábamos dormir un poco más, y llegar con tiempo para zarpar. El personal es muy raro y casi desagradable (algo ya me habían comentado), pero no dan guerra.

Los bungalows están construidos totalmente con madera de palisandro. ¡Una maravilla! El restaurante es bueno y tiene fama, pero es lentísimo y con muchas ausencias sobre el menú.  Aun así nos gustó mucho por lo tranquilo que es y la buena ubicación. 40000 Ary.

• Ivato. Hotel Manoir Rouge.

Gestión europea y se nota en la decoración. Habitaciones muy cómodas, amplias, limpias y con buenos baños. El personal nos pareció bastante antipático. Los jardines son preciosos. Está en medio del pueblo, con todo lo que eso conlleva. Al no ser una zona turística en absoluto, el ambiente local nos atrajo mucho. Por cierto, este hotel se suele elegir por su cercanía al aeropuerto. Prácticamente se puede ir andando, ya que está a unos 300 metros. 65000 Ary.