Tallín, la capital de Estonia cuenta con una serie de visitas imprescindibles que, en ningún caso debemos dejar de ver.
Esta ciudad del pequeño país báltico tiene una buena serie de visitas para satisfacer la curiosidad y los objetivos fotográficos de sus visitantes. Sin embargo a nuestro juicio, hay 5 visitas imprescindibles en Tallín, que deben aparecer en nuestra lista en cualquier circunstancia.
A continuación te damos esa lista y los motivos por los que no debes perdértelos.
Murallas de Tallín
La mejor forma de empezar a visitar el centro histórico de la ciudad es atravesando sus murallas. Se conservan 2 km de las antiguas murallas que protegían el núcleo de Tallín y 20 torres de vigilancia.
Quizá la puerta más conocida para acceder al interior es la puerta de Viru. Así que, tras dar un pequeño paseo viendo la muralla y sus torres, entramos en el corazón de Tallín.
Plaza del Ayuntamiento
Es el centro de confluencia de la mayor parte de los visitantes y uno de los lugares imprescindibles que ver en Tallín. Se trata de una gran plaza cuadrada llena de edificios medievales maravillosamente conservados y con un alegre aspecto coloreado.
El punto principal es, sin duda, el Ayuntamiento de estilo gótico de principios del siglo XV, y su torre de 64 metros de altura. Os recomendamos subir si teneis ocasión, para poder contemplar la ciudad desde las alturas. Para visitar el Ayuntamiento hay que coincidir con los meses de apertura, que están restringidos a la época estival.
En tal caso, nos perderemos otro de los alicientes de la plaza, que es su mercadillo navideño. Aunque como alternativa podemos disfrutar del mercadillo regular de artesanía o alguno de los conciertos que se celebran en ella.
Otro imprescindible de la plaza es la famosa Raeapteek. Una de las farmacias más antiguas de Europa que lleva funcionando ininterrumpidamente desde principios del siglo XV.
Catedral Alexander Nevsky
La imponente catedral de Alexander Nevsky se edificó a finales del siglo XIX, frente al castillo de Toompea como signo de dominio de los rusos sobre los países bálticos. Recordemos que en aquella época estaban formados por Estonia, Letonia, Lituania y parte de Finlandia.
Aunque su arquitectura es preciosa, las connotaciones políticas estuvieron en un tris de acabar con este bello edificio, ya que recordaba ese dominio ruso.
Por suerte para nosotros, predominó un cierto criterio estético y la catedral se conservó y embelleció. Actualmente es uno de los monumentos preferidos de Tallín y otro de los imprescindibles de nuestra lista.
No dejéis de visitar el interior que, aunque con la austera decoración ortodoxa sigue siendo majestuoso, y sobre todo contemplad las fantásticas vidrieras.
Toompea
Aunque ya la hemos nombrado al hablar de la catedral, la colina de Toompea tiene varios alicientes que obligan a darnos un paseo por ella.
Las 7 hectáreas que ocupa se encuentran ligeramente elevadas sobre el resto de la ciudad. Gracias a ello cuenta con unas vistas privilegiadas del centro de la capital estonia.
Además de la catedral y la Iglesia de Santa María, podemos encontrar el castillo de Toompea, que actualmente es sede del parlamento de Estonia.
Pero sin duda, lo mejor de subir a la colina son las impresionantes vistas que hay desde sus miradores. Los más conocidos son el Mirador de Patkuli y el Mirador de Kohtu. Desde allí podemos deleitarnos con las vista del casco antiguo de la ciudad y sus edificios medievales, y contemplar las altas torres de Tallín.
Pasaje de Santa Catalina
Dentro de estos 5 visitas imprescindibles que ver en Tallín, hemos querido dejar para el final un lugar que tiene mucho encanto romántico y algo melancólico. El Pasaje de Santa Catalina (Katarina käik) se encuentra en la parte trasera de los que fue la Iglesia de Santa Catalina.
Recorrer sus calles nos va a trasladar el medievo, porque aún se respira ese ambiente recogido y antiguo. Podemos caminar por el estrecho callejón, de camino al mercado Knit, mientras disfrutamos de los talleres de artesanía (los de soplado de vidrio y los de cerámica son hipnotizantes)
Tallín tiene mucho más, y recorrer sus calles depara sorpresa tras sorpresa. La calle Pikk y el casco histórico, el Palacio y el Parque Kadriorg, el museo de Tallín. Nosotros nos hemos quedado con esos 5 iconos de la ciudad porque, sin duda, son los atractivos que mejor representan el alma de Tallín.
Donde podemos alojarnos
No. No vamos a hacer una lista de hoteles. Simplemente un par de consejos. Si quieres disfrutar de las vistas o de un emplazamiento inolvidable, te aconsejamos que te plantees buscar un hotel en algún lugar inmejorable.
Tallinn City Apartments Old Town Toompea tiene varios apartamentos en la zona de Toompea con unas vistas difícilmente superables sobre la ciudad histórica. El precio puede variar, pero como ves no es nada caro para la ubicación que tiene.
Nuestra segunda elección es el Dream Stay – Town Hall Square Apartments, justo frente al Ayuntamiento de la ciudad en plena plaza Raekoja. En el corazón de la ciudad.
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