Tras nuestra ruta por los faros de Fuerteventura, hemos querido hacer un repaso similar por la geografía tinerfeña, visitando los 7 faros de Tenerife.
Tenerife es una de las islas más grandes del archipiélago, y su situación geográfica hizo que supusiese un importante punto de suministro a los barcos que transitaban entre América y Europa.
Fruto del tráfico marítimo fueron surgiendo varios faros a lo largo de su accidentada costa, para guiar a los marinos en la oscuridad atlántica.
Desde tierra es mucho más sencillo (a veces). Nosotros hemos querido recorrer toda la costa de la isla, visitando las ubicaciones de todos los faros, para comprender de primera mano, la historia que fue. Queremos que los que os animéis a reiterar esta ruta, disfrutéis de un cachito del pasado de los navegantes oceánicos.
Por seguir un sentido medianamente lógico, vamos a comenzar desde el sur de Santa Cruz de Tenerife, en sentido antihorario.
¿Por qué? Simplemente porque la carretera del sur es más fácil de seguir y nos permitió llegar a muchos otros sitios. Al menos antes de adentrarnos en el corazón de Anaga.

Faro de Abona
El primer faro que encontramos en la costa este es el Faro de Abona. Son 44 km desde la capital, a lo largo de la autopista. Luego cogemos la salida 39 hacia un encantador pueblecito costero, Porís de Abona. Merece la pena dejarse mecer en alguna de las terracitas de este diminuto rincón. Desde aquí, un camino de tierra nos indica la dirección del faro. Como buen faro, asoma en el extremo de una península señalando su presencia. El faro de Abona lleva en funcionamiento desde 1902, siendo de los más antiguos de la isla. Sin embargo la torre data de 1978, año en que sustituyó a la anterior para aumentar su alcance. Esta torre tiene el típico diseño de bandas blancas y rojas y una altura de 39 metros.

Faro de Punta de Rasca
Siguiendo por la autopista del Sur, y muy cerca de Las Galletas, encontramos el faro de Punta Rasca. Aunque quizá lo de encontramos sea un poco eufemístico. Si bien, pudimos divisarlo a lo lejos, nuestros intentos por acercarnos resultaron inútiles. Todos los caminos de acceso se encontraban vallados o transitaban por senderos privados. Seguro que existe alguna ruta operativa, pero, tras 2 horas tuvimos que rendirnos, sin tiempo para llegar andando. El faro tiene una torre de 32 metros de hormigón, decorada con franjas rojas y blancas. Pese a estar cerca de una zona turística, el acceso no es sencillo, debido a su ubicación en pleno malpaís de Rasca. El faro se inauguró en 1899, pero ha sufrido varias modificaciones, incluyendo un cambio de torre en la misma época que el de Abona.


Faro de Punta de Teno
Para llegar al faro de Teno debemos llegar el extremo noroeste de la isla de Tenerife, en el municipio de Buenavista. Inaugurado en 1897, constaba de un edificio para vivienda de los fareros, y una pequeña torre de 7,62 metros. Sin embargo en las remodelaciones realizadas en 1978, la altura varió hasta los 20 metros. Lo encontramos en un pequeño espigón con acceso cerrado y rodeado de fantásticos acantilados de piedra volcánica donde pudimos encontrar buenas cantidades de piedra pómez. Y resulta divertido tirarla al mar para ver como flota.

Faro de Buenavista
A poca distancia del anterior y muy cerca de Buenavista del Norte, pudimos alcanzar el faro de Buenavista. Después de haber recorrido varios faros clásicos, fue una sorpresa encontrar este moderno faro que lleva operativo desde 1997. Ya al aproximarnos en dirección a su torre de 48 metros se puede distinguir su original forma de sacacorchos. Este diseño está configurado por la escalera en espiral que asciende hasta la luminaria. A su vera, las olas rompen con fuerza contra los acantilados.

Faro de Puerto de la Cruz
Seguimos por la costa norte a lo largo del valle de la Orotava hasta llegar a Puerto de la Cruz. En pleno centro turístico, y cerca del Lago Martianez, nos topamos con otro faro de diseño singular. Una torre diseñada a modo de prismas que se corona con un potente foco a 27 metros de altura. Su particular arquitectura ya nos indica que se trata de un faro de corta edad. Lleva en funcionamiento solo desde 1996.

Faro de Punta del Hidalgo
Y si en la costa sur los faros eran centenarios, por la costa norte continuamos descubriendo modernas construcciones. En este caso tenemos que llegar a la localidad de Bajamar, otro de los puntos turísticos del norte de Tenerife. Aquí nos encontramos con otro espectacular faro de diseño vanguardista, operativo desde 1994. Rodeado de invernaderos, resulta complicado llegar hasta su base si no se conoce la ruta exacta. Finalmente alcanzamos la imponente mole de 50 metros de altura que señala el tráfico desde Puerto de la Cruz hasta el siguiente, en Anaga.

Faro de Anaga
Y tanto por nuestro recorrido geográfico, como por interés histórico, dejamos para el final al decano de los faros de Tenerife. El faro de Anaga se erigió en 1863 en la zona de Roque Bermejo, y aún sigue operativo. Su acceso es difícil a causa de la abrupta orografía del terreno circundante. Sin embargo, merece la pena disfrutar de una agradable excursión para llegar a Roque Bermejo y contemplar el faro de cerca. Si te animas, en este artículo te contamos un precioso recorrido por los bosques de Anaga. Podemos comprobar como los faros en la antigüedad eran ostensiblemente más bajos que los modernos. En este caso, la torre se eleva unos 12 metros sobre el suelo.

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Sin duda en Tenerife, podemos encontrar numerosos puntos destacados. Los faros es uno más de sus atractivos turísticos. Pero sin duda una de las características de la isla más sorprendentes, es su paisaje tan cambiante a medida que nos movemos por la isla.
Sin duda, Sara. Y también los cambios climáticos que conllevan esos cambios de paisaje